top of page

What is love?

What is love? Se preguntaba Marley, Is this love? David Coverdale. La lista es infinita, y en todas las versiones siempre somos capaces de reconocernos, en mayor o menor medida. Lo cierto es que cada uno tiene una definición de la palabra amor. Y no voy a andarme con rodeos, cuando hablo de él, hablo en términos de atracción final y definitiva por alguien del otro género, en mi caso, una mujer.

Nunca escondí mis preferencias físicas, al igual que es imposible esconder mis carencias de estatura. Sí, son incompatibles. Como un Tolouse-Lautrec del siglo XXI me encuentro. La imagen manda. Hoy en día, medir menos de 1´85 es un hándicap.

Ahora pueden salir las ofendidas diciendo: Venga ya!!!!!!!, eso es un mito, un mito enterrado. Yo, en base a mi experiencia, puedo responder tranquilamente: Y una polla como una olla!!!

Es más, tengo en mi poder los argumentos necesarios para responder así: la experiencia. Tengo el placer de haber seducido a mujeres más altas que yo. De hecho, por desgracia, me casé con una mujer más alta que yo. La desgracia no vino por la estatura, y no viene al caso. Nunca tuve ninguna queja. Ni de trato, ni en el sexo, ni en ningún otro aspecto reseñable. Han llegado a decirme que yo era, soy y seré el hombre de su vida. Por supuesto, de puertas adentro.

El amor se acaba cuando hay que pasear de mi brazo. Supongo que es antiestético si yo soy más bajo que ella. Ahí se disipa todo, ya no existe el “No me importa tu estatura, sino lo que hay en tu corazón”, desaparece el “Nunca nadie me trató como tú, debes ser de otro planeta” y otras estupideces, sí, estupideces de ese tipo.


“No me importa tu estatura, sino lo que hay en tu corazón”
What is love?

-“Bueno, vamos a tomar una cerveza, un aperitivo, salgamos a cenar juntos.”

-“Uhmmmm….no, creo que este fin de semana no puedo. Si te parece. El viernes que viene quedamos en tu casa, cenamos, vemos una peli y….bueno….ya sabes”

- “Pero llevamos así tres meses, amore. No sé, me gustaría ir a tomar algo, salir y que nos de el aire….aunque sea al cine.”

-“Ya pero, es que…¿sabes? Aún no estoy preparada.”

Bueno, vale, seguiremos. Pasan otros dos meses. Después de estar follando, comiendo, compartiendo secretos, pretendiendo ser “honestos” el uno con el otro unos cinco o seis meses, es normal que piense que tengo novia.

-“Cariño, tengo una cena de empresa, y el jefe me ha dicho que podemos llevar a nuestra pareja, ¿Qué me dices?”

- “No habrás dicho en la oficina que estamos juntos”

-“¿Mande?”

-“Joder, sabes que mi situación con mi ex marido y los críos no es la mejor como para que digas que soy tu pareja.”

Ese es el comienzo del fin. No me quiero ir a mis años más jóvenes, porque, aunque la historia es otra, el procedimiento es el mismo.

-“Tenemos que hablar.”

-“¿De qué quieres hablar?”

-“Mira, no te puedes imaginar lo feliz que me hacías hasta anoche..”

-“Solo te dije que si íbamos a la cena de empresa...”

-“No me interrumpas, esto es importante. Tenemos que dejarlo. No me malinterpretes, eres un hombre genial, puedes hacer feliz a cualquier mujer en este mundo. Es más, la voy a envidiar.”

Yo asisto al monólogo con una mezcla de asombro y de mala hostia, porque me lo veía venir. Y como lo sé, me voy directo al asunto.

-“A ver. Si soy genial, te lo pasas muy bien conmigo con cualquier cosa que hagamos, te hago reír, te divierto, cocino, discuto sin alterarme, comprendo tus sentimientos, te aconsejo bien (según tú me has dicho, yo no tengo ni idea) ¿dónde cojones está el problema?”

Y ahí es cuando, una de dos, o se ofende, o se muestra condescendiente. Aún así, el final es este, sinceridad en estado puro:

-”Mira, no te lo he querido decir hasta ahora, pero, sinceramente, no puedo dejar que me vean contigo.”

Y es entonces cuando me tapo la cara con la mano, para que no la vea, y me digo a mí mismo…otra vez, otra vez. No aprendes JJ, no vas a aprender en la puta vida. De todos modos, quiero escuchar la misma sentencia, la misma, desde que era un adolescente.

-“Piénsalo. Eres 7 cm más bajo que yo ¿Dónde vamos? Si fueras un poquito más alto, no me importaría. Pero, joder!!!, eres muy bajito.”

A mí, por supuesto, me quedan las ganas de contestarle….hmmmmmm, me muerdo la boca. Pero vale.

Bueno, así es la vida….una y otra vez.

Comments


bottom of page